Iglesia Adventista del Séptimo Día

Ministerio de Vida Familiar “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia”. Salmos 127: 1

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Nosotros

Ministerio de Vida Familiar

 

 

A través de este ministerio se busca fortalecer a la familia como centro de discipulado. La familia fue establecida por creación divina como la institución humana fundamental. Es el ambiente básico en el cualse aprenden los valores y se desarrollan las capacidades para una íntima relación con Dios y con otros seres humanos. Este es un ministerio de gracia que reconoce las enseñanzas de la Biblia con respecto a la familia como normativas y pone en alto los ideales divinos para la vida familiar.

Igualmente ayuda a comprender el dolor de quienes sufren en el mundo caído y busca capacitar a las familias enseñándoles los ideales divinos, difundiendo siempre al mismo tiempo las buenas nuevas de la gracias salvadora de Dios así como la promesa de que es posible el crecimiento mediante la morada interior del Espíritu Santo.

El departamento se concentra en las relaciones interpersonales. Se interesa por las necesidades de las personas casadas, de los padres y los hijos, por las necesidades familiares de las personas solteras, y por todos los miembros del círculo familiar a medida que pasan por las etapas naturales de la vida y luchan con los cambios inesperados en sus vidas.

Asimismo, el departamento fortalece y estimula familias saludables. Ayuda a las personas a establecer y mantener fuertes relaciones familiares, porque reconoce que las familias cristianas saludables producen vigorosos miembros para el reino de Dios y dan un cautivante testimonio ante la comunidad que los rodea. También, promueve la comprensión, la aceptación y el amor dentro de las familias humanas y en la más amplia familia de Dios, e incentiva la reconciliación y la restauración entre las generaciones prometidas en el mensaje de Elías en Malaquías 4: 5 y 6.

El departamento trae esperanza y amparo a los que fueron heridos y lastimados por el abuso, la disfunción y las relaciones deshechas.